NORTEAMÉRICA.- Una propuesta de “ajuste fronterizo” que pondría tarifas de importación en Estados Unidos sería la proposición de la mayoría republicana en el Congreso para recaudar impuestos y de paso financiar la barda en la frontera con México.
De acuerdo con el proyecto, el impuesto a la importación recaudaría tantos como 120 mil millones de dólares anuales. La propuesta eliminaría impuestos a las exportaciones.
El presidente electo Donald Trump criticó la idea en declaraciones al diario Wall Street Journal y precisó que “no me encanta”.
Pero de acuerdo con Marc Thiessen, articulista conservador del Washington Post y exportavoz del fallecido senador Jesse Helms, debería estarlo pues “obligaría a México a darnos cada centavo que necesitamos para pagar por la pared, y algo más”.
El plan de los Republicanos de la Cámara reduciría el impuesto corporativo del 35 al 20 por ciento y aplicaría el impuesto basado en la ubicación del consumo en lugar de la ubicación de la producción, con lo cual se eximiría a las exportaciones mientras se gravan las importaciones.
Bajo el plan, todas las importaciones que entran a los Estados Unidos estarían sujetas al impuesto del 20 por ciento, pero las exportaciones tendrían impuesto reembolsable, lo que las haría libres de impuestos.
Sus partidarios creen que sería la forma para que Trump cumpla su promesa de gravar las importaciones y apoyar las exportaciones sin recurrir a aranceles que provoquen una masiva lucha comercial mundial.
De acuerdo con Thiessen, más de 160 países tienen un impuesto sobre el valor añadido (IVA) ajustado a la frontera. “Por lo tanto, a diferencia de los aranceles, un ajuste fronterizo debería ser capaz de pasar de acuerdo con la Organización Mundial del Comercio” apuntó.
Y ahí, notó Thiessen, es donde entra el muro: “uno de los países con los que tenemos un gran déficit comercial es. . . México”.
De acuerdo con sus cifras, “el déficit comercial de los Estados Unidos con México fue de 60.700 millones de dólares en 2015 y se espera que ronde los 65.000 millones de dólares en 2016. Así, si las importaciones mexicanas se gravan al 20 por ciento, los Estados Unidos recaudarán unos 13.000 millones de dólares al año a través del ajuste fronterizo”.
Thiessen recordó que se estima que la valla podría costar entre ocho mil y 25 mil millones de dólares. “De cualquier manera, el costo total estaría más que cubierto en uno o dos años por los trece mil millones en ingresos anuales que recogeríamos de México”, señaló.
Thiessen afirmó también que “durante varios años, el ajuste fronterizo podría obligar a México a pagar no sólo por el muro, sino por los costos de muchas de las otras medidas de seguridad fronteriza”.
Lo “brillante”, concluyó, es que “no hay nada que México pueda hacer al respecto”, toda vez que con el ajuste fronterizo no podría quejarse, porque sería una medida de naturaleza global y afectaría a todos los socios comerciales de los Estados Unidos por igual.