Gustavo Petro hizo historia el fin de semana, convirtiéndose en el primer presidente de izquierda de Colombia. El exguerrillero progresista consiguió unir al progresismo y batir a los políticos tradicionales del país cafetero. “Lo que le ha gritado el país a la historia es que Colombia cambia”, dijo Petro en su discurso de victoria.
Es historia lo que estamos escribiendo en este momento. Una historia nueva para Colombia, para América Latina, para el mundo, porque indudablemente aquí lo que ha ocurrido hoy, con estos 11 millones de electores que nos trajeron a esta tarima, es un cambio. Aquí lo que viene es un cambio de verdad, un cambio real. En ello comprometemos la existencia, la misma vida”, añadió.
No tendría un sentido un gobierno de la vida si no fuera a la paz. Eso significa que los 10 millones de electores de Rodolfo Hernández son bienvenidos en este Gobierno. Significa que no vamos a utilizar el poder en función de destruir al oponente. Significa que nos perdonamos. Significa que la oposición que tendremos, bajo los liderazgos que quieran, sea el de Álvaro Uribe, el de Federico Gutiérrez, el de Rodolfo Hernández, el de todos juntos, será siempre bienvenida en el palacio de Nariño para dialogar sobre los problemas de Colombia”, abundó el presidente electo.
Petro se refirió también a la política económica, asegurando querer llegar a un pacto con EEUU para apostar por las energías verdes en detrimento del petróleo. “Han dicho que vamos a expropiar la propiedad privada. Pues, bien, aquí les digo directamente: vamos a desarrollar el capitalismo en Colombia”. “Significa que no vamos a utilizar el poder en función de destruir al oponente. Significa que nos perdonamos” “No es un cambio para vengarnos, para construir más odios o profundizar el sectarismo.
Nuestros padres, nuestros abuelos, nos enseñaron qué significa el sectarismo en la historia de Colombia. El cambio conduce precisamente a dejar el odio, el sectarismo atrás. Nosotros queremos que Colombia, en medio de su diversidad, sea una Colombia, no dos Colombias”, dijo. “No es matarnos los unos a los otros, es amarnos los unos a los otros”, añadió.
Petro logró un 50.4% de los votos, superando a su rival, el constructor populista Rodolfo Hernández, que se desinfló en las dos últimas semanas de campaña, por unos 600,000 votos. El 60% de los colombianos, según las encuestas previas, deseaba un cambio. Ese deseo quedó plasmado este domingo en las urnas.
“Gracias a las colombianas y los colombianos que salieron hoy a votar masivamente con dignidad, venciendo el miedo y con la esperanza de vivir sabroso y en paz”, señaló, por su parte, Francia Márquez, que se convertirá en la primera vicepresidenta negra de la historia del país. “Llamé a Gustavo Petro para felicitarlo como presidente electo de los colombianos. Acordamos reunirnos en los próximos días para iniciar una transición armónica, institucional y transparente”, señaló, vía redes sociales, el presidente saliente, Iván Duque, que dejará su mandato a principios de agosto con el apoyo de menos del 30%, muy afectado por las protestas antigubernamentales