Los legisladores demócratas exigen en los últimos días una reforma integral, no una expansión, al programa de visas temporales para trabajadores no agrícolas H-2B. Esto es, para oficios como electricistas, soldadores, limpiadores de jaiba y otros.
Estos congresistas ya han presentado proyectos de ley al respecto haciendo eco de activistas y sindicalistas de su país que pretenden evitar que los “empleadores inescrupulosos” exploten a estos extranjeros, principalmente mexicanos por ser mayoría.
La petición tiene como contexto, el anuncio del presidente Joe Biden quien, para encarar la una escasez de mano de obra anunció hace tres semana que añadirá 35,000 visas H-2B entre junio y septiembre para los llamados “trabajadores huéspedes” en los oficios.
En enero los departamentos de Seguridad Nacional y de Trabajo habían anunciado la oferta de 20 mil visas H-2B adicionales durante la primera mitad del período fiscal 2022.
La nueva tanda anunciada en marzo incluye 23,500 visas disponibles para trabajadores que retornan a Estados Unido y que ya obtuvieron una visa H-2B durante uno de los últimos tres períodos fiscales.
Las 11,500 visas restantes, eximidas del requisito de retorno, quedan reservadas para ciudadanos de Haití, Honduras, Guatemala y El Salvador.
La representante Judy Chu, demócrata de California, sostuvo que “la pandemia de la covid-19 demostró cuánto Estados Unidos depende de los trabajadores de zafras”.
Además, la representante menciono que “en California millones de estos trabajadores cosechan las comidas que llegan a nuestras mesas”.
“Hay empleadores que mal utilizan el programa H-2B para discriminar y explotar a los trabajadores, tanto estadounidenses como extranjeros”, agregó.
Asimismo, Judy Chu, señaló que la reforma muy necesaria del programa H-2B incluye una senda a la ciudadanía para los trabajadores y sus familias. “Debe proteger a los trabajadores de las represalias, y su derecho a organizarse para la negociación colectiva”, indicó.
ABUSADORES
El sistema de visas temporales inconforma a muchos. Según la central sindical estadounidense AFL- CIO es “un modelo abusivo que degrada las normas laborales y restringe los derechos de los trabajadores”.
Leonard Aguilar, secretario y tesorero en Texas de la central sindical estadounidense AFL-CIO, dijo que “las historias de explotación de los trabajadores en este programa parten el corazón”.
“Los trabajadores merecen protección y derechos. Los sindicatos no pueden aceptar esta situación injusta”, concluyó.
“Los trabajadores huéspedes desempeñan un papel esencial en nuestra economía. Pero el gobierno federal se mantiene impasible mientras los empleadores inescrupulosos toman ventajas; permitiendo abusos que han hecho de este programa una nueva forma de esclavitud”.