Analistas y académicos estadounidenses alertan sobre un riesgo que permanece desde que el presidente de su país saltó del mundo empresarial al político: Donald Trump es un seductor del voto machista.
Y algo más grave, dado su discurso y sus políticas anti inmigrantes: seductor del voto machista latino.
Cuando Trump se enfilaba por primera vez hacia la Casa Blanca, el catedrático y profesor de historia de la Universidad de Miami, Steven Conn, advirtió: “Este culto a la personalidad, el culto al gran hombre… la bravuconería, el machismo es atractivo para la gente de Centro y Sudamérica porque les es un personaje mucho más familiar”.
Esto se debe, según la explicación del analista, a que si las propuestas de Trump no son totalmente populistas, sus tácticas son paralelas a las utilizadas por los tipos duros y autoritarios de América Latina. Todos ellos apelan a aquellos que se sienten marginados y que a menudo pertenecen a la clase pobre o trabajadora.
Expertos ven claros paralelismos entre Trump y dos líderes especialmente icónicos como Hugo Chávez, presidente de Venezuela entre 1999 y 2013; y el general Juan Perón, presidente de Argentina que estuvo en el poder en los años 1940, 1950 y brevemente de nuevo en la década de 1970.
La analista del New York Times , Jennifer Medina alertó en los últimos días sobre el discurso entre líneas de un Trump que busca y apuesta por el voto masculino. “Están tratando de cancelar nuestra voz, muchachos”, dijo el presidente en un discurso de su campaña para la reelección
Los hombres son una parte esencial de la base del presidente Trump, destacó Medina.
En las encuestas, las diferencias de género existen en casi todos los sectores demográficos: entre los votantes blancos, entre los ancianos, entre los votantes sin un título universitario, los hombres son mucho más propensos que las mujeres a apoyar su reelección.
“Las encuestas sugieren que esta elección presidencial podría evidenciar la mayor brecha política de género desde la aprobación de la Decimonovena Enmienda —que consagró el sufragio de las mujeres— hace un siglo.
“Según muestran las entrevistas con decenas de hombres mexicanoestadounidenses que lo apoyan. Para ellos, el atractivo machista de Trump es innegable. Es enérgico, adinerado y, lo más importante, no pide disculpas. En un mundo en el que en cualquier momento alguien puede ser atacado por decir algo incorrecto, él dice lo incorrecto todo el tiempo sin disculparse ni autoflagelarse”.
Stephanie Valencia, cofundadora de Equis Research, una firma que se especializa en encuestas de votantes latinos dijo al Miami Herald que aunque Biden se desempeña mejor con las mujeres hispanas, su campaña aún tiene trabajo por hacer para asegurarse de que salgan a votar.
Pero la posibilidad de que un sector significativo de los hombres hispanos vote por Trump es real, muestra la investigación de Equis.
En Arizona, que es un estado clave en las elecciones se encontró que el 40% de los hombres latinos indicaron que apoyarían a Trump a pesar de sus discursos antiinmigrantes.