ZIMAPAN, México.- No era peleonero. Todo lo contrario, un chico atento Alberto de Santiago Hernandez. Un buen muchacho y, si acaso, determinado para irse a Estados Unidos el 1 de noviembre de 2012, el último día que Ernestina supo de él.
Lo vio salir de Las Trancas, una comunidad de Zimapan, Hidalgo. Entonces tenía 31 años y muchas ganas y ánimo de encontrar a un “coyote” en Guanajuato que previamente había contratado y, sobre el cual, nada más sabía Ernestina al decirle adiós a Alberto.
Lo miró alejarse con su sudadera gris de rayas naranjas en las mangas y recordó el lunar que su hijo tenía entre la cintura y la cadera, debajo de la espalda, esa mancha café que con el tiempo se extendió hasta las piernas.
Iba rumbo a Atlanta. Allá dónde ahora está su hija Emma Hernández. Quien sepa algo de él, debe llamarla a ella, a la hija de allá, a través de la radio, porque aquí, a Ernestina se le va a ratos la señal de internet y sólo queda la esperanza.
El caso de Alberto de Santiago Hernández es uno más. El pasado 30 de agosto, familiares y organizaciones de desaparecidos en México, pidieron que el gobierno mexicano invite a nuestro país al Comité contra las Desapariciones Forzadas de la ONU.
Recordaron en un acto público que el año pasado el Presidente Andrés Manuel López Obrador “se comprometió a cumplir siete demandas de los colectivos organizados de familiares. “
A un año de las promesas, seguimos esperando retorno, verdad y justicia por los más de 73,000 casos de desaparición que se reportan a la fecha”.
228Luis E Garcia, Cuitláhuac Mendoza y 226 personas más30 comentarios518 veces compartidoMe gustaComentarCompartir