Medios locales informaron de la instalación de un campamento en Chiapas desde el día 20; el canciller, Marcelo Ebrard, confirmó que serán seis mil para frenar migrantes
NORTEAMÉRICA.- A pesar de que la presencia de la Guardia Nacional se hizo pública hasta el pasado jueves, cuando el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, buscaba contener la furia del Donald Trump con el anuncio del envío de hasta 6,000 efectivos de la Guardia Nacional a la frontera con Guatemala para frenar flujos migratorios, lo cierto es que a los policías y marinos se les ve en la zona desde el 20 de mayo.
De acuerdo con información de la prensa local, cientos de guardias instalaron un campamento en Tapachula, Chiapas y se expandieron a lo largo de la frontera. Desde esa fecha, personal de los tres niveles de gobierno han realizado cateos en hoteles, transportes y calles de las ciudades fronterizas para detener a migrantes.
Desde el miércoles, el Instituto Nacional de Migración informó que desarrolló un amplio operativo en esta entidad para arrestar a un grupo de migrantes que entró en caravana a través del paso fronterizo ubicado en el puente Rodolfo Robles, que une México con Guatemala.
La institución, dirigida por Tonatiuh Guillén (un ex académico cuya formación está más cercana a la defensa de los derechos humanos que a la estrategia policíaca) , mencionó en un comunicado que unas 300 personas cruzaron la frontera. A ellas se les habrían sumado otras 120 en la carretera que une Ciudad Hidalgo con Tapachula.
Ayer por la tarde dio a conocer que 106 hondureños —en su mayoría familias con niños, quienes tenían una condición de estancia irregular— fueron retornados de Villahermosa, Tabasco a San Pedro Sula, Honduras.
Negociaciones sin acuerdo
Al salir del Departamento de Estado de Estados Unidos, el canciller Marcelo Ebrard señaló ayer que la jornada de negociaciones terminó sin acuerdo y que continuarán este viernes.
Por otro lado, la agencia de información financiera Bloomberg News, afirmó que el gobierno estadounidense está considerando retrasar la imposición de aranceles para permitir conversar más tiempo entre ambos países y puedan llegar a un acuerdo.
“México está presionando por obtener más tiempo para negociar los pasos que debería tomar el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y así evitar las tarifas”, dijo una de las fuentes.
Luego de que Donald Trump diera a conocer que la aplicación tarifaria a bienes mexicanos entraría el lunes 10 de junio, el peso mexicano se desplomó frente al dólar. En ventanillas bancarias, el billete verde se vendió en 20.15 pesos, es decir 20 centavos más que el cierre del viernes, de acuerdo con datos de Citibanamex.
Un mensaje para Trump
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, convocó a un “acto de unidad” para el sábado en Tijuana, Baja California, “para defender la dignidad de México” así como para estar a favor de la amistad con el pueblo de Estados Unidos..
“Convocaremos a toda la ciudadanía, a todos los mexicanos que estén por acá en la frontera porque el mensaje que va emitir, es un mensaje que va a definir la postura del país en torno al problema (arancelario con el vecino país del norte)”, dio a conocer el delegado único del gobierno federal en Baja California, Jesús Alejandro Ruíz Uribe.
Inestabilidad económica si Estados Unidos aplica aranceles: Ebrard
Sin embargo, el presidente nacional de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Gustavo de Hoyos, exigió a Andrés Manuel no distraer con un mitin “innecesario y ocioso” en momentos trascendentales para el futuro económico del país.
En lugar de promover esa manifestación, De Hoyos consideró que el mandatario mexicano debería solicitar una reunión binacional emergente.
“La gravedad de las afectaciones potenciales a la economía mexicana, demandan y justifican que usted promueva y participe directamente en esa reunión”, que desde hace tres días es encabezada por el canciller Marcelo Ebrard.