En el marco del viaje diplomático del presidente de México, Andres Manuel López Obrador, a Guatemala, familiares de una migrante guatemalteca detenida en México desde hace siete años sin sentencia piden respuesta y la intervención del gobierno mexicano.
Pedro Alonzo García, tío de Juanita se encuentra en Veracruz participando en la 16a Caravana de Madres de Migrantes Desaparecidos, y dice: “venimos aquí a México con esperanza de plantear la injusta detención de nuestra sobrina al presidente.
“Él va y viene fácilmente entre países mientras a nosotros los pueblos originarios de Mesoamérica nos criminalizan, nos matan, y nos detienen por caminar en nuestra propia tierra”, dijo.
“Pedimos que el presidente López Obrador tome consciencia y atienda nuestra petición de libertad para Juanita, quien fue torturada y discriminada por oficiales mexicanos.”
En agosto de 2014, Juana o Juanita, como la llama su familia, salió de San Mateo Ixtatán, Huehuetenango, rumbo a Estados Unidos, a pocos kilómetros de la frontera de Estados Unidos se resguardo en una casa privada que el coyote, que la acompañaba, le sugirió.
Ella y otras dos mujeres fueron forzadas a trabajar en esa casa, una de ellas denunció, llegó la policía y capturo a Juana Alonzo, las otras dos víctimas la señalaron de ser cómplice de los secuestradores. Juana no sabía que pasaba, no hablaba español, solo su idioma Chuj.
Tras amenazas y torturas de los oficiales, firmó una declaración auto- incriminatoria, no tuvo abogado, ni intérprete. Años después, logro contar su historia al Alto Comisionado de las Naciones Unidas de México.
El Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria, del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, detectó múltiples violaciones a los derechos humanos. En septiembre de 2021, el grupo aprobó la decisión No. 35/2021, en la que declararó que la privación de libertad de Juana, contraviene la Declaración Universal de Derechos Humanos y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
Juana no tuvo acceso a ningún traductor (pese a que no hablaba español sino maya chuj), tampoco a un abogado y no recibió asistencia consular. Además en el interrogatorio por parte de los agentes fue víctima de tortura y le dieron a firmar un documento sin informar detalles sobre su contenido: era una declaración para autoincriminarse, asegura ONU-DH México.
Su tío Pedro Alonzo, lamenta que el mayor error de Juana fue haber nacido indígena, “lamentablemente nadie hecha la mano para que ella salga libre, ella está pagando un problema que no cometió, el peor problema que Juana cometió es por haber nacido en el pueblo Chuj, el peor delito que ella cometió es por haber nacido indígena o por haber nacido mujer, no habla español, entonces la acusaron de un delito que no cometió”.
Su familia supo de la detención de Juana cuatro años después, desde entonces han buscado reuniones con las autoridades mexicanas y guatemaltecas. Lograron conversaciones con los funcionarios sin embargo, a siete años Juana sigue sin tener la oportunidad de defenderse y recuperar su libertad.
Este año, familiares de Juanita Alonzo Santizo decidieron sumarse a la 16a Caravana de Madres de Migrantes Desaparecidos, acompañados por el Movimiento Migrante Mesoamericano y docenas de familias centroamericanas en búsqueda por sus seres queridos, desaparecidos en México por las políticas racistas de contención migratoria impuestas por los gobiernos de Estados Unidos y México.
En un comunicado, los familiares recordaron que la decisión #35/2021 pidió al gobierno de México dentro de seis meses “poner a Alonzo Santizo inmediatamente en libertad y concederle el derecho efectivo a obtener una indemnización y otros tipos de reparaciónes”.
El plazo de seis meses terminó el 8 de Marzo 2022 y el gobierno de México todavía no cumple con su obligación de responder a la decisión de las Naciones Unidas. Pedimos al presidente López Obrador responder al caso concreto de Juanita durante su visita a Guatemala y pedimos a los miembros de la prensa preguntar sobre el caso si tienen la oportunidad.