NORTEAMÉRICA.- El Acuerdo de Asociación Transpacífica (TTP) se ha ido trabajando durante cinco años y suma el 40% del comercio global. Con la entrada en vigor del acuerdo, México y otros once países de la cuenca del Pacífico deberán eliminar los aranceles (comercio libre de impuestos) en todos los productos comercializados en la zona.
El Secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, afirmó que “México logró los balances adecuados entre los intereses ofensivos y las sensibilidades en áreas como la cadena autopartes-automotriz, textil-vestido y productos agropecuarios como, arroz, productos cárnicos, y el sector lácteo”.
Específicamente, EEUU, México, Canadá y Japón establecieron las reglas que regirán el comercio de vehículos, que regularizan el número de partes de un auto a ser fabricadas para que entren en la categoría de libres de impuestos.
Según Guajardo, el tratado abre nuevas oportunidades de negocio para el sector productivo en seis mercados de Asia-Pacífico y “fortalece la integración de las cadenas productivas de México, Estados Unidos y Canadá, consolida el acceso preferencial a los mercados de Chile y Perú y profundiza las preferencias de acceso al mercado de Japón”.
Sin embargo, el premio Nobel de Economía Joseph E. Stiglitz, ha hecho fuertes críticas al tratado: “estos acuerdos van mucho más allá del comercio, ya que también rigen sobre la inversión y la propiedad intelectual, imponiendo cambios fundamentales a los marcos legales, judiciales y regulatorios de los países, sin que se reciban aportes o se asuman responsabilidades a través de las instituciones democráticas.”
Por otra parte, Enrique Peña considera que este es un “acuerdo de vanguardia con el que México fortalece su integración comercial con el mundo, se traducirá en mayores oportunidades de inversión y empleo bien remunerado para los mexicanos.”
Es así como Australia, Brunei, Canadá, Chile, Japó