NORTEAMÉRICA.- “Votar desde el extranjero es nuestro derecho, las decisiones que se tomen mientras nosotros no estemos afectan a nuestras familias que siguen allá y si algún día regresamos, queremos encontrar un país mejor gobernado,” afirma Violeta Hernández quien tiene residencia en Sedona, Arizona, desde hace cuatro años.
Con la Reforma Político-Electoral promulgada el año pasado, se dio facultad al Instituto Nacional Electoral (INE) de expedir credenciales electorales para los mexicanos que radican en el extranjero. La Dirección Ejecutiva del Registro Federal de Electores trabaja junto con la Secretaría de Relaciones Exteriores para que el proceso culmine a finales del año y los más de 150 mil residentes de EEUU, por ejemplo, puedan ejercer su derecho al voto.
El anteproyecto será votado la próxima semana por el Consejo General del INE y en caso de ser aceptado, las nuevas credenciales se expedirán en embajadas y consulados, en la primera etapa de 2014 se plantearon 36 sedes diplomáticas en seis países.
“Queremos y debemos ser partícipes del cambio del rumbo de México por si nuestros hijos algún día deciden vivir ahí. Esas credenciales urgen, espero que en los procesos electorales de 2016 nuestro voto ya sea contado”, dice Violeta.
Las principales diferencias entre la credencial usada en el país y la que se usará en el extranjero son: la frase “desde el extranjero”, títulos tanto en español y en inglés y se omitirán el municipio, la sección y la localidad. El diseño, dimensiones, códigos y elementos de seguridad no cambiarán.
El residente en el extranjero deberá registrar los datos del país en el que vivan y la entidad federativa de nacimiento. Los que deseen implementar el voto pero no hayan vivido nunca en México se verán obligados a registrar el lugar de nacimiento de sus padres mexicanos. El documento tendrá vigencia de 10 años.