La Administración de Alimentos y Drogas (FDA) ha autorizado por primera vez un test casero para detectar el coronavirus. El consumidor lo puede adquirir online o en la farmacia directamente, sin receta.
La prueba consiste en tomarse una muestra nasal con un hisopo, que se envía al laboratorio que ha desarrollado la prueba – LabCorp– para ser analizado.
En el caso de que los resultados del test –que se comercializa con el nombre de Pixel sean positivos, o no sean válidos, deben ser comunicados por el usuario mediante una llamada telefónica a su médico; si el resultado es negativo se comunicará por mail o a través de un portal online.
La prueba rápida de COVID-19 cuesta 25 dólares y se informa el resultado en 15 minutos a través de una aplicación para el teléfono.
Hasta este miércoles, la prueba sólo había sido administrada por proveedores de atención médica. El gobierno de Estados Unidos compró gran parte del suministro de BinaxNOw después de que fuera autorizado por reguladores locales a fines de agosto.
Ahora la compañía estadounidense planea fabricar 30 millones de pruebas para uso casero, que estarán disponibles en el primer trimestre del próximo, mientras que otras 90 millones podrán adquirirse a partir del segundo trimestre.
Según informó la agencia Bloomberg, los pacientes pueden pedir la prueba a través de la aplicación para smartphones llamada Navica, que está desarrollada por Abbott y requiere una serie de respuestas sobre la salud del usuario. E
l socio prescriptor de Abbott, eMed, es el encargado de envíar la prueba y supervisar virtualmente su administración. Los resultados se entregan a través de la aplicación.
El test es un importante avance que permite detectar sobre todo casos asintomáticos de coronavirus e incorpora un hisopo nasal y una pequeña tarjeta reactiva.