El teletrabajo debe empezar a considerar jornadas laborales modificadas con descansos de pantalla, menos rentas, defensa de los derechos laborales, automatización y robotización
Inmemoriam Mario de la Cueva: maestro laboralista de la UNAM, defensor incansable de los derechos de los trabajadores. Sus valiosos comentarios los agradezco. Abierto para charlar sobre este tema, Bernardo
NORTEAMERICA.- Son muchos los cambios que se han generado durante el desarrollo de la pandemia en México y el mundo y entre los más importantes está la consolidación del teletrabajo o trabajo remoto o a distancia también conocido como “home office” en diversas tareas de servicios que se pueden realizar desde casa o de espacios desvinculados de la oficina tradicional.
Aunque el trabajo a distancia o “home office” data de hace décadas, un lúcido pensador francés, Jacques Attali, calcula que actualmente ya están en teletrabajo alrededor de 2,500 millones de personas en el mundo y es una de las áreas que tendrá más desarrollo en los próximos años junto con salud, educación, alimentación producción agrícola, medio ambiente y economías digitales son los sectores que más se van a desarrollar después de la pandemia.
Uno de los grandes retos es hacerlo compatible con el respeto a los derechos laborales y el derecho a la privacidad del empleado aún siendo un cuadro superior o medio superior en la empresa o institución donde presta sus servicios.
Son varios aspectos que los empleadores deben contemplar para cumplir cabalmente con el espíritu de la ley laboral y el artículo 123 de la Constitución de la Republica en sus apartados A y B.
LEE: Países pactan cómo repartir la vacuna contra COVID 19.Primero esta el respeto estricto al salario íntegro y prestaciones incluyendo vacaciones. Segundo y no menos importante respeto a la jornada laboral de ocho horas y pago de horas extras en caso de requerir más tiempo de vinculación virtual del empleado.
Legalmente no se puede exigir conexión constante al empleado -aun siendo cuadro superior- asalariado más allá de la definición de la jornada laboral que debe tener descansos de pantalla cada dos horas por 15 minutos mínimo, tiempo de almuerzo de 45 minutos a una hora y que son tiempos dentro de la jornada laboral.
Otro aspecto muy relevante es que el empleador o empresa debe proporciona el equipo de trabajo y herramientas así como cubrir costo de conexión o conectividad del empleado de manera directa o compensado en sueldo.
Está cobertura incluye reparaciones y mantenimiento del equipo. Un aspecto adicional es definir con sindicato o sin sindicato lo relativo a posibles accidentes de trabajo en el espacio donde trabaje el empleado.
Esta mutación espacial tiene importantes implicaciones:
Reducción de espacio rentado para oficinas de parte de la empresa, reducción de horas de transporte y posibilidad de empleados de mudarse a suburbios o ciudades conurbadas con rentas más bajas, menor estrés laboral por transporte, y posiblemente alimentación más saludable y mejor rendimiento laboral.
Estos cambios implican la necesidad de nuevas actitudes y habilidades para los directivos de RH: saber evaluar y supervisar a distancia sin violar privacidad y jornada laboral y desarrollar nuevas políticas de protección de datos y su almacenamiento así como mantenimiento de redes y mejor conectividad.
En algunos casos se necesitarán nuevas fórmulas de trabajo en equipo y desarrollo de nuevas habilidades de entrevistas virtuales y comunicación vía zoom o Skype.
Cuando sea necesario se deberán realizar reuniones presenciales con la periodicidad que se amerite y convivios sociales y culturales para mantener la identidad de pertenencia a la empresa o institución sea privada, publica, académica o ONGs
En las empresas donde sea viable incrementar fuertemente el trabajo remoto o teletrabajo se deberán crear nuevos protocolos para la definición de jornada laboral, descansos en la jornada y nuevas modalidades para vacaciones.
Desde la visión de los derechos laborales y previsión de accidentes de trabajo en el espacio de casa o donde se trabaje, deberán encontrarse nuevas formas para mantener activos los sindicatos. El aislamiento de los trabajadores y empleados en espacios privados puede afectar la interacción social y la organización para defender sus derechos laborales.
Al ahorrar tiempo de transporte y de traslado y reubicación de lugares donde se vive mejorando vínculo con espacios campestres o semirurales implicará tener mejor calidad de vida para toda la familia.
Se podrían implementar medidas para reducir la jornada laboral a 6-7 horas diarias y buscar que sean cuatro días laborales a la semana.
Prever las tendencias a la automatización y robotización y uso de nuevas tecnologías con creciente presencia de inteligencia artificial, lo cual implicará promover actualización constante de habilidades laborales con capacitación y entrenamiento en base a modelos de aprendizaje creativo y de estándares y normas medibles y cuantificables.
Las empresas deberán adaptarse a la contratación de trabajadores temporales y por tiempo y obra determinada. Los colaboradores “free lance” y contratados por tareas específicas deberá ser una realidad cada vez más frecuente y con pleno respeto a sus derechos laborales.
En síntesis, el trabajo remoto llegó para quedarse y será una tendencia a consolidarse en MÉXICO y en el mundo. El relativo aislamiento que esto significa deberá generar nuevas formas de convivencia e interacción humana así como organización virtual de los empleados para defender derechos laborales con o sin sindicato.
Las salidas a la calle o a “ir de compras” serán menores -son ya menos- porque se desarrollará más la compra en línea y las entregas de todo tipo de mercancía a domicilio. Se deberán recrear nuevas formas de socialización y convivencia para evitar anomias sociales o síndromes anti-sociales.
- Bernardo Mendez Lugo es director de fundación promigrante @Americasinmuros CdMx