En una mañanera de reconciliación, el presidente se arropa con el sector empresarial garantizando empleos y un crecimiento apresurado a través de 39 proyectos con inversión tanto pública como privada; además, dejó en claro que su gobierno no tiene nada en contra del sector y les agradeció por su apoyo.
Por su parte, los empresarios pidieron al Ejecutivo dar garantías para la inversión nacional y extranjera.
Refirió que con este conjunto de obras, en sectores de comunicaciones y transportes y de energía, se buscan generar 190 mil empleos y el 25% del PIB.
Mencionó que se está actuando para ayudar a la gente del sur-sureste luego de las intensas lluvias.
Explicó que gran parte de las presas ha tenido un aumento considerable: “pero ya estamos trabajando.”
Minimizó el impacto de FRENAAA en el zócalo y, a cambio, presumió el resultado en las encuestas donde lo favorecen en un 60%: “van a tener que quedarse hasta el 2022, pero sus líderes tendrían que dormir en el campamento.”
Por otra parte, criticó al Financial Times por llamarlo autoritario y populista: “son periódicos que apoyan la política neoliberal, más bien nos deberían de pedir disculpas.”
Sobre el manejo de los recursos de los fideicomisos, defendió su desaparición resaltando que el dinero se entregará de manera directa a los beneficiarios pero evitó decir cómo lo transparentará su gobierno.
Finalmente, afirmó que la caravana de migrantes fue frenada por los gobiernos de Honduras y Guatemala luego de la petición que hizo México: “se les explicó que no hay condiciones sanitarias.”