Tenemos una situación poco vista en México. Resulta que a partir de las pruebas que presentó la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) para demostrar el enriquecimiento ilícito de Mauricio Alonso Toledo Gutiérrez (PT), el pleno de la Cámara de Diputados aprobó el martes pasado el desafuero del legislador federal y ex delegado en Coyoacán.
Pero, ¿qué creen? Que huyó a Chile desde el 26 de julio.
Por la noche, la fiscalía capitalina informó que solicitó órdenes de aprehensión contra Toledo y Saúl Huerta, a quienes ayer diputados le retiraron también la inmunidad, por los delitos de enriquecimiento ilícito y violación equiparada y abuso sexual, respectivamente.
La titular de la fiscalía, Ernestina Godoy, anunció que se han activado todos los mecanismos de colaboración con las autoridades federales y de otras entidades federativas para localizar y presentar a los imputados.
El desafuero de Toledo se decidió con 381 votos en favor, 24 en contra y 37 abstenciones: 25 del PRI e incluso cuatro de legisladores de Morena
Al presentar el caso, el fiscal especializado contra la corrupción de la Ciudad de México, Rafael Chong Flores, informó que Toledo Gutiérrez huyó del país en julio pasado. Pero en un comunicado, Mauricio Toledo alegó que salió del país en ejercicio de su libertad de tránsito y que viajó a la nación sudamericana para cumplir “un compromiso”.
El fiscal desglosó las pruebas del enriquecimiento ilícito de Toledo, quien de 2012 a 2018, además de adquirir inmuebles cuyo costo excedía el valor declarado, recibió ingresos en sus cuentas bancarias que incrementaron su patrimonio en forma injustificada.
Los depósitos ascendieron a 20 millones 826 mil 611 pesos, según los estados de cuenta que proporcionó la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, pero su remuneración neta ascendió a 9 millones 406 mil 624 pesos, lo cual no es congruente entre sí: existe una diferencia de 11 millones 419 mil 897 pesos no declarados y de los que no pudo explicar su origen.
Chong Flores agregó que un informe de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) documentó que en 2018, el ex delegado recibió 3.4 millones de la empresa Consultoría de Gestión Empresarial Lebrija, que reportó cero ingresos, por lo que no tenía recursos para pagar ese monto al legislador.
En 2019, la UIF detectó que en 2018 realizó el mismo día dos transferencias electrónicas por 5.7 millones de pesos para el pago de dos departamentos, aun cuando en ese año sus ingresos fueron de 4 millones.
En una maniobra para tratar de eludir el desafuero, Toledo presentó una solicitud de licencia e insistió en que es un perseguido político y así se puso como mártir igual que Saúl Huerta, el otro diputado al que le quitaron el fuero por ser señalado como violador de niños.
Miren, este diputado usó el fuero para evitar una prueba de semen cuando la requirió la fiscalía para compararla con otra muestra otra hallada en el calzón de un menor que lo acusa de violarlo.
Ahora está desaforado pero se tardó cuatro meses el proceso. Los diputados aliados lo defendieron hasta lo último y Saúl Huerta seguía libre y cobrando 149 mil 745 pesos, entre sueldo y apoyos para “asistencia Legislativa” y “atención ciudadana”.
Se criticó tanto a Morena porque este diputado del partido del presidente reunía todo para ser juzgado como violador niños. Y de niños pobres que el partido que prometió hacer justicia.
Innumerables testimonios identifican a este sujeto en la categoría de “violador en serie” porque lo hizo a varias menores con un “modus operandi”: todas las víctimas fueron del mismo género y clase social, las escogió con patrón similar, iguales engaños, según la información recopilada por la fiscalía.
—Seleccionaba a sus víctimas entre niños de clase social muy humilde y de provincia
—Los engañaba con promesas de conocer la capital del país, y darles trabajo
—Convencía a los padres de las víctimas para que le permitieran llevarlas con él
—Drogaba a los menores y abusaba sexualmente de ellos
—Los llevaba a los mismos hoteles