La madre de Jacob Blake, un afroamericano que fue baleado por un oficial de raza blanca el fin de semana, exhortó a la calma en las últimas horas tras el aumento de las agresivas protestas en Estados Unidos, que reavivó las históricas protestas contra el racismo.
“Realmente solo necesitamos oraciones”, dijo Julia Jackson.
El domingo pasado, Blake recibió siete disparos de un agente de policía ante la mirada de sus tres hijos. “Mientras iba por esta ciudad, noté muchos daños. Eso no refleja a mi hijo ni a mi familia (…) Si Jacob supiera lo que está pasando en cuanto a esto, la violencia y la destrucción, estaría muy disgustado”, sostuvo la mujer en conferencia de prensa.
Las iracundas protestas derivaron en disturbios en Estados Unidos. Blake quedó paralizado de cintura para abajo por los disparos de un policía en la espalda cuando estaba en presencia de sus hijos. En las protestas de Wisconsin ha habido dos muertos y un herido como resultado de los tiroteos.
Las dos muertes han sido reportadas por la policía de Kenosha (Wisconsin), lugar de las protestas, pero la identidad de los fallecidos no ha trascendido. Tampoco se sabe la identidad de la persona que disparó a los manifestantes, aunque se puede ver el momento en varios vídeos publicados en Twitter que actualmente están siendo investigados.
El tiroteo se produjo justo antes de la medianoche del martes, según el departamento de policía de la ciudad, durante las manifestaciones que, por tercer día consecutivo, tienen lugar en esta ciudad para protestar por la agresión sufrida por un ciudadano afroamericano a manos de agentes policiales.
Los nuevos disturbios se iniciaron esta madrugada, casi dos horas después del inicio del toque de queda en Kenosha, a las 20.00 horas del martes hora local, una ciudad de casi 100,000 habitantes a unos cien kilómetros al norte de Chicago.
Según informan las televisiones locales, miembros de la policía trataron con un megáfono de dispersar a un grupo de manifestantes que se había concentrado frente al Palacio de Justicia del Condado Kenosha y que estaban participando en una “asamblea ilegal”. La policía acabó lanzando gases lacrimógenos contra los reunidos, mientras se veía como decenas de antidisturbios salían desde la puerta principal del Palacio para contener a los manifestantes.
Tony Evers, gobernador del estado de Wisconsin, en el noreste de Estados Unidos, declaró este martes el estado de emergencia después de que varios comercios del condado de Kenosha sufrieran saqueos en el marco de los disturbios registrados.