Arizbeth Castillo
NORTEAMÉRICA.- Roberta Anne Jacobson, de 56 años, asumió el jueves el cargo como embajadora de Estados Unidos en México 10 meses después de que el presidente estadounidense, Barack Obama, la propusiera.
La diplomática expresó su deseo de mantener una buena relación entre México y Estados Unidos además mencionó que visitará todos los estados de la República para hacerse más cercana a los mexicanos.
“Me siento extremadamente honrada por desempeñarme como embajadora de los Estados Unidos en México. Hay mucho por hacer juntos”, dijo en perfecto español.
Jacobson, en sustitución de Anthony Wayne, se convirtió en la primer mujer en presidir la representación diplomática, la funcionaria no es ajena a México ya que en entre 2003 y 2007 fue Directora del Departamento de Asuntos Mexicanos y de 2007 a 2010 sirvió como encargada del Departamento de Estado para asuntos del Tratado de Libre Comercio de Norteamérica para México y Canadá.
Los retos de la funcionaría serán dar continuidad al trabajo realizado por el ex embajador Wayne, con respecto a los tratados y acuerdos de cooperación que se tienen entre los dos países. Las relaciones económicas, comerciales y principalmente en seguridad y crimen organizado, son temas que han dominado la agenda entre el gobierno mexicano y estadounidense, expresó Raquel Saed, académica en temas políticos y medios de la Universidad Iberoamericana.
En el mismo sentido el Profesor adjunto de Política Internacional de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM, Ernesto Josue Padilla, concordó que el principal reto de Jacobson se presenta en seguridad. “La violencia viene como un aspecto simbólico que pesa mucho en México, presenta una ruptura social principalmente en regiones del norte del país. Ella como especialista en América Latina sabrá clarificar algunos elementos que en la administración de Barack Obama buscan consolidarse”.
La embajadora, quién anteriormente trabajó en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en el centro para el Desarrollo Social y asuntos humanitarios, asume el puesto en un país que afronta críticas nacionales e internacionales por sus problemas de derechos humanos reflejados en casos como la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa. La violencia en México de acuerdo al último reporte del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) continua al alza, durante el mes de abril se registraron mil 683 víctimas de homicidio doloso en el país, un promedio de 56.1 víctimas al día.
Relación México – Estados Unidos
Durante el sexenio 2006 a 2012, la relación entre el entonces embajador estadounidense Carlos Pascual y el presidente Felipe Calderón se vio afectada ante la publicación en Wikileaks de los informes enviados a Washington sobre las acciones de la “Guerra contra el Narcotráfico” implementada por el mandatario mexicano.
Ante la renuncia de Pascual, el gobierno estadounidense nombro a Anthony Wayne, un diplomático cuya última misión había sido Afganistán. Wayne y Calderón reforzaron la estrategia militar en México para relajar el clima en tema de seguridad.
“Los embajadores son los representantes del gobierno al que están sirviendo, la embajadora tendrá la misma línea que tiene Estados Unidos en la administración del presidente Obama, que es la de los derechos humanos, ellos serán los principales que lo denunciaran” puntualizó Saed.
“Hay que recordar que existe una agenda compartida entre México y Estados Unidos, puede existir una condición que lleve a una falta de entendimiento en acción política por parte de funcionarios que desempeñan cargos en materia de derechos humanos” consideró el académico Josue Padilla que para Estados Unidos estructuralmente los derechos humanos son un pilar importante para la seguridad, un sistema rígido para los mexicanos cuando en el país se busca priorizar otros elementos para sanear la relación entre ambas naciones.
Roberta Jacobson asumió el cargo a unos meses de concluir la administración de Obama, por lo cual su posición en México dependerá del resultado de las elecciones presidenciales en Estados Unidos que se celebrarán el próximo 8 de noviembre 2016.
El gobierno de Obama ha asegurado en varias ocasiones que la posición de Trump no refleja el pensar de la mayoría de los estadounidenses e incluso pidió perdón a sus vecinos.
La especialista en temas Políticos Internacionales Raquel Saed opinó en el caso de ganar Hillary Clinton la embajadora podría continuar con su estadía en México, sin embargo si fuera Donald Trump el ganador, “no se que pasaría a trayectoria diplomática de Jacobson no concuerda con el discurso político del candidato republicano”.
Por su parte, el académico de la UNAM, Padilla Villamor, señaló al Congreso estadounidense como un freno a las maniobras de Trump, el escenario más desastroso para los mexicanos sería que el candidato llegue a la presidencia con una mayoría de representantes republicanos tras un gobierno demócrata.
La embajadora norteamericana tiene una maestría en Derecho y Diplomacia por la Escuela Fletsher de leyes y diplomacia en 1986, con énfasis en las relaciones entre los Estados Unidos y Latinoamérica. Se desarrolló de 1996 a 2000 como Directora de Planeación Política de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental, dónde manejó temas de derechos humanos , ayuda exterior y política antidrogas y encabezó la delegación estadounidense en las negociaciones con Cuba donde logró que se instalará de nuevo una representación de cada uno de los respectivos países.
Adelantó que buscará reunirse con el presidente Enrique Peña Nieto con el fin de mejorar la comunicación entre ambas naciones, además expresó que sentía un “especial aprecio y profunda admiración” por México y los mexicanos.